Me pregunto por qué la esperanza es lo último que se pierde. Debería ser lo primero. Muchas personas habrían sobrevivido a día de hoy si lo primero que hubieran perdido hubiera sido la esperanza. Yo entre ellas. Habría sobrevolado tanta destrucción, sería tan feliz ahora... Sería una persona completamente distinta. Podría no estar vacía. Cuando existe el vacío cabe la posibilidad de llenar ese vacío. Ahí se crea la esperanza. Todos estamos un poco vacíos, otros más y otros menos. Si no, la esperanza no existiría. No habría esperado que te recuperaras, no habría esperado mejorar, olvidarte. No habría esperado a nadie nunca, y nadie habría podido herirme. La esperanza debería ser lo primero que se pierda cuando nos enfrentamos al futuro. Sería la armadura perfecta contra la incertidumbre.
La incertidumbre me vuelve loca, me desespera, me exaspera, me desquicia y me desborda. Me convierte en alguien vulnerable y ridículo. Esto es porque siempre espero mucho, de mucha gente, da igual el nivel de relación que tenga con ellos. No dejo de esperar de los demás, ¿significará esto que soy muy dependiente de los demás?¿significará esto que no se avanzar yo sola?¿significará esto que me dejaste en mitad de la nada completamente perdida y dependiente de mi alrededor? Absolutamente si. No se dar un paso sin temblar de miedo. Me dejaste así de indefensa. Esa es la razón de que siga estancada: la esperanza, la incertidumbre, el miedo.
Y tú que te creíste perfecta, equilibrada, experimentada. Ridícula.
PD: El otro día estuve en un concierto de La Maravillosa Orquesta del Alcohol y creí verte entre las luces. Fue mágico. Por un momento creí que me recomponía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario