¿Nadie es capaz de sentir miedo?
De creer que el mundo se va ha acabar, tan solo por no meter la pata...
No os la juguéis. Agachad la cabeza si hace falta, pero no perdáis las cosas importantes de vuestra vida solo por no pasarlo mal.
Hay gente que no se lo merece y lo tiene, y juega con él, y lo destroza por dentro hasta que ya no le sirve y lo tira, de forma que agachar la cabeza no ha servido de nada...
Y hay gente que se lo merece y aun asi no sabe como manejarlo. Que en el fondo tiene un miedo atroz por perder, pero que no sabe o no quiere sacarlo a relucir, por que sabe que el otro es quien agachará la cabeza y será como si nada hubiera pasado.
A veces te dan más de lo que ves. Y a otros le quitan más de lo que crees. Es entonces cuando los que han sido robados de algo, te empujan a ver lo que otros te han dado.
Es como alguien a quien le encanta escribir, que se siente vivo cuando plasma su mente en un papel, se siente libre con ello y tiene miedo de romperse una muñeca o un dedo. Y procura no hacer nada que provoque alguna lesion en su mano, que para él tiene un valor incalculable.
Y ahora estoy llorando por algo que lo que ni pincho ni corto.
Estoy llorando por miedo. Por el miedo que deberia de estar pasando alguien que no soy yo. Por que me da pena y rabia que no quiera cambiar de parecer, que no quiera ponerse en mi lugar. Por que está actuando practicamente igual que quien en una ocasion me hizo querer morirme. Por miedo.
Nadie sabe lo que es realmente el miedo. El que te encoje el corazon y te hace llorar de solo recordar la situacion. El momento. La ocasión.
Que quizás me las estoy dando de lista, y no tenga derecho ha hablar asi, pero es lo que me está ocurriendo en este mismo momento. El corazón encogido, solo de recordar como pasaba yo las noches, esperando no meter la pata, y viendo que al final siempre lo hacia. Y acostandome con el corazón en el puño y los ojos encharcados, mientras el otro solo se acostaba, habiendo descargado su indignacion en mi.
Miedo a perder.
Sentid eso, y os aseguro que jamás volveras a decir lo que piensas, sin pensar lo que dices.
Sentid eso, y os aseguro que jamás volveras a decir lo que piensas, sin pensar lo que dices.