lunes, 27 de abril de 2009

30

Capitulo de una extraña vida

Solté mi bolso furiosa sobre el sofa, junto mi abrigo, para segundos despues caer yo, con los brazos cruzados sobre mi vientre.

¿Que le sucedia?¿Por que estaba tan... extraño? Ni que hubiera entrado la policia con un perro rastreador de droga, de esos. Bufé mirando fijamente el cenicero sobre la mesita que separaba la television del sofá, y no la aparté de ahi durante toda mi reflexion.
¿Cuernos? No, demasiado temprano para ponerlos.
Algo estaba claro, no habia ido a la dichosa clinica. ¿Por que me habia mentido?
Enfoqué de nuevo la vista, para salir de mi embobamiento y mirar a mis espaldas. Mucho estaba tardando Max en cambiarse. Me levanté y andé sigilosamente hasta la puerta de su temporal habitacion, queriendo escuchar algo... Pero no escuchaba nada identificable. Vi que la puerta no estaba encajada, y le di un pequeño empujón, para abrirla sin hacer el mas minimo ruido, y sin embargo, dejar una pequeña rendija, suficiente para echar un ojo a todo...

La intranquilidad, el malestar, la ansiedad, el desconsuelo, el ansia, la desesperación, la preocupación, la inquietud, la pena, el tormento, la tristeza, la tortura... Todo eso, fundido en una fria y solida cuchilla, me atravesó el pecho en cuanto mi crerebro transformó en informacion las imagenes que estaban teniendo lugar ante mis ojos.
Algo me decia "entra, quitale eso y matalo..." pero otra muy poderosa parte de mi cuerpo, me obligaba a qudarme helada, en el sitio, impotente e inútil... Pero jodida.
Nunca antes, mis ojos pudieron captar con tanta precision una escena tan horrible. Jamas. Y ojalá hubiera seguido asi durante muchisimo mas tiempo. O al menos, la imagen podia haber sido mas agradable.
Pero que digo.
Si hasta ver mutilar a un niño, seria mas agradable que aquello. La finisima y aun asi mortifera aguja, atravesando con indiferencia su piel fria y seca, viendo como tenia el vello de punta... Como se envaraban sus venas, contra su brazo, remarcandose de forma que parecian cobrar vida, gritandome que estaban siendo torturadas de un modo atroz, y al mismo tiempo, el diabólico contenido de la geringuilla disminuia, al igual que disminua el volumen de mi corazon, cada vez mas y mas debil... Dolido.
Gracias a dios no veia su rostro, estaba de espaldas a mi. Me retiré despacio, sin perder de vista aquella imagen. Mi zapato hizo un extraño y minusculo ruido, suficiente para hacer rebotar a Max en el sitio, oblignadolo a soltar un susurrante gemido.

Max: Joder.

Dijo con voz tambaleante. Por suerte no se imaginaba lo que habia originado ese sobresalto. Volvi a enfocar la vista en la rendija de la puerta y vi como con sus propios dedos se sacaba la aguja de la piel. Otra vez esa sensacion de ser yo misma la que tenia una aguja clavada en el brazo. Al parecer se le habia partido por la mitad, del susto y del movimiento brusco. Yo volvi a retroceder, dispuesta a escapar de aquella brutal vision. Caminé sigilosamente hasta el sillón, donde me tumbé a lo largo, de lado para no fastidiar nada mas importante, y apretando los dientes, aguantando las lagrimas. Imposible. Era demasiada presion para mi corazon.

Cerré los ojos y me puse a respirar hondo, controlando las convulsiones que las actales y esperadas lagrimas me producian.
Tenia unas ganas increibles de lanzarme por la ventana, no sin antes decirle cuatro cositas a Max, pero no serviria para nada. Mataria a mi hijo, mataria a Max, mataria tambien a mis padres y a mi primo Jesse... Pero ¿De que se extrañarian? Habia aguantado tantisimas puñaladas y golpes, que por que diera el paso final, no iba a cambiar mucho las cosas... O mas bien nada.

Max: Ya estoy :)

Reconozco que me sobresaltó su voz, pero no por ello me levanté o giré la cabeza. Fue el mismo el que se agachó frente a mi, contemplandome con preocupacion.

Max: ¿Que te pasa cielo...? ó-ò
Amy: Me habia despertado...- Comencé secandome los ojos.- ... Con ganas de todo. Con ganas de hacer paracaidismo si hacia falta, ¿sabias?
Max: ¿Quieres hacer paracaidismo? '-'
Amy: Ya no. Ahora solo quiero desaparecer.
Max: ¿Que dices, por que...? - Cogi aire y me senté en el sofá, recomponiendo mi faceta rabiosa y autodestructiva.
Amy: ¿A donde fuiste esta mañana?ò-ó
Max: A... A la clinica... o.o'
Amy: Max, ¿A donde fuiste esta mañana...? ù-ú
Max: ¿Te lo tengo que repetir?
Amy: Max, joder que no soy idiota. Se que no fuiste a la clinica esta mañana.
Max: ¿Y entonces para que me preguntas?
Amy: ¡Por que queria oirlo de ti, de tu boca!¡Queria que tu me lo dijeras, pero veo que hoy no te has levantado muy sincero! Ò-Ó
Max: ¡Pues no, lo siento!- Bien, habiamos avanzado.
Amy: ¿Y por que no fuiste? Y si encima no fuiste, ¿Por que demonios me mentiste? Con que me hubieras dicho, mejor voy el lunes, me bastaba.
Max: Por que...- Parecia que iba a dar una respuesta convincente pero antes de decir tres palabras se le apagó la voz.- ... Bah, olvidalo.
Amy: No, no lo voy a olvidar. Hicimos un trato.
Max: Perdona, pero eso no fue un trato. Mas que nada, por que la unica que dijo que si, fuiste tu, yo en ningun momento dije que fuera a ir a la cosa esa.
Amy: ¿Sabes de lo que te vas a olvidar tu?- Calló.- De esto.- Amenacé señalando mi vientre. Se llevó las manos a la cara, frotandosela con parsimonia.
Max: No fui, por que no quiero ir.- Espetó.- Al parecer soy el unico que realmente sabe que esos tratamientos no funcionan.
Amy: ¿Y tu que sabes, lo has probado?
Max: No, pero soy fisioterapeuta y se algo sobre rehabilitaciones, y creeme que ninguna funciona.
Amy: Pues no me da la gana de creerte. Asi que si tanto te importa tu trabajo, el bebe, tu hermano, tus amigos, yo y la madre que te parió, ya estas llamando a donde sea por que no pienso seguir con esto, si tu vas a seguir pinchandote la mierda esa.
Max: Ohg.

Concluyó alzando los brazos, aunque el izquierdo no le subió por encima del hombró, ya que rapidamente lo bajó. Se puso de espaldas a mi y con la otra mano en la nuca, miró al techo.
Me levanté del sofá y volvi a secarme las lagrimas.

Amy: He... Visto lo que haces...- Comencé susurrando.- ... Como lo haces. Y me duele mucho, ¿Sabes? - La mano que tan despreocupada apoyaba en su nuca, se fué deslizando, hasta volver a su sitio.- Me duele mas incluso que a ti, ver como... Haces eso.
Max: ¿Cuando coño lo has visto?- Preguntó con algo mas que severidad en la voz.
Amy: Ha... Hace unos minutos... Tardabas mucho y...
Max: No vuelvas a hacerlo, ¿Te enteras? - Asentí lentamente aunque no me vió.- Cuando... Este... Ocupado... Largo.
Amy: Lo siento...
Max: ¿Es que no te das cuenta? - Preguntó girandose hacia mi. La mirada le habia cambiado radicalmente.- Puede que me esté matando, pero ¡Joder, lo necesito! Ya has visto como me pongo sin ella, es... ¡Me es imposible ser persona!
Amy: ¿Y sin mi podrias ser persona, como tu dices? - Suspiró y agachó la vista.
Max: No compare...
Amy: ¿Acaso prefieres la droga esa a mi? Por que si es asi, mira, yo me largo, te dejo con tu mierda de adiccion, y ya nos buscaremos la vida cada uno por su lado, ¿No crees? Si, tu feliz, con la heroina, y yo feliz con mi hijo. Por supuesto, suena genial.
Max: Por supuesto que no suena genial... Puedo vivir sin la droga, por que se lo que es vivir sin ella, y no es tan malo... Pero ya es imposible volver al pasado.
Amy: Sin mi tambien podrias vivir... Has pasado mas tiempo sin mi, que sin la droga.
Max: Te equivocas, cuando te conoci, fué cuando comencé a vivir. u-u

Bien, hora de tragarme mis palabras. Aparté la vista y aspiré hondo aguantando las lagrimas de nuevo. No, no y no. Toda la pila de inconvenientes y represalias, que habia ido haciendo durante la conversacion, se habian desporonado de golpe. Pluf. Asi de simple. Volvi a sentarme en el sofá, aun con la mirada gacha.
Algo estaba claro. Que me queria. Queria al bebe. Y queria ser feliz.

Amy: ¿Por que no fuiste a la clinica entonces...? - Oir como suspiraba, y en dos pasos se sentó a mi lado, cruzando sus manos con lentitud.
Max: Por que no va ha servir para nada.
Amy: Si, si que va ha servir.- Argumenté.
Max: Me gastaré un dineral en algo que no funcionará, es una tont...
Amy: Mas dinero te gastarás si sigues comprando droga.
Max: Pero por lo menos, la droga me funcionará.
Amy: Conmigo no. Max, yo he dejado de beber y fumar por el bebe.
Max: ¿Fumabas? '-'
Amy: Hace mucho...- Confesé.
Max: Ah, con que has fumado siendo menor... Pues eso tambien es delito.
Amy: No me hables tu de delitos, por dios... ¬¬
Max: Ya, bueno.
Amy: Lo que te iba diciendo... Yo...- Noté un pequeño mareo, que me hizo cerrar la boca instantaneamente.
Max: ¿Estas bien? - Preguntó cogiendome la mano.
Amy: S... Si, ha sido un pequeño mareo...
Max: ¿Has comido algo...? Son ya las dos del mediodia... '-'
Amy: Si, comi... una ensaladilla, antes de venir.
Max: Dejame que te prepare algo.
Amy: Que no. Que me escuches.

Suspiró y se levantó, pero rapidamente le agarré del brazo y tiré de él hasta sentarlo. Me asusté muchisimo en cuanto soltó ese grito, tan lastimero. Lo solté rapidamente y se sentó por su propio pié, encogido.

Amy: Lo siento... O-O - Genial, habia sido el brazo malo.
Max: No... importa... xS
Amy: Lo siento, lo siento de verdad... Ha sido un accidente.
Max: Que no pasa nada joder.- Repitió con algo mas de severidad.- Joder... Voy a traerte algo de comer.

Finalizó levantandose de nuevo. Esta vez no lo detuve. La habia cagado. Habia pasado de ser la victima a ser la mala. Mierda. Una pregunta estupida se pasó por mi cabeza, suavizando aquel malestar "¿Habrian recogido el estropicio de la cocina?". Intenté sonreir inconscientemente, pero no me salió mas que una fea mueca. Me levanté y caminé con lentitud hacia la cocina. Quise sustituir ese sentimiento de culpa por uno de curiosidad, cosa que me entretuvo tanto, que hasta que no entré en la cocina, no me di cuenta de los sollozos que él mismo emitia. Sin dudarlo un segundo me acerqué a abrazarlo por la espalda, cosa que no se esperaba. Paró un segundo y despues noté como respiraba hondo, irguiendose de nuevo.

Amy: No llores... Siento haber sido tan estúpida.
Max: No... No es eso... Soy yo... Yo soy el idiota.- Era cierto.- Tenia que habertelo dicho desde un principio... Mira la que he armado por una mierda de estupidez.
Amy: Ya bueno... Pero eso tiene solucion, vas el lunes... De todas formar, si por dias...- Bromeé, queriendo sacarle una sonrisa. Aunque no vi si lo hice o no.
Max: No quiero ir...- Repitió por enésima vez. Suspiré y apreté mas fuerte mi mejilla contra su espalda.
Amy: ¿Por que...?
Max: Pues... Por que no.
Amy: Dame una respuesta coherente.
Max: Es la mas coherente que tengo.
Amy: Pues no me vale.

Espeté. Lo oi suspirar, y agarrarme las manos que se pegabana a su estomago. Las lazó un poco hasta su pecho, donde su corazon latia a toda prisa, sofocado, y haciendo que el mio tambien se acelerara. Lentamente le di un beso en la espalda, y luego volvi a apoyarme.

Amy: ¿Por que no quieres ir a la clinica?- Volvi a preguntar.
Max: Ay...- Suspiró sonoramente, mientras aspiraba sus propias lágrimas.- Tengo miedo.
Amy: ¿Miedo? - No me lo esperaba.- ¿Miedo de que?
Max: De todo.
Amy: Max, es una clinica, no un matadero...
Max: Me da lo mismo, no puedo evitarlo... Es como una carcel, lo sé, he buscado informacion...
Amy: Max, si existe, es por que sirve para algo...
Max: Si, para volverte mas majara de lo que ya estas.- Explicó girandose, sin salir de mi abrazo.
Amy: ¿Que pierdes intentandolo?
Max: Un dineral.
Amy: No mas de lo que te gastas en heroina.
Max: Si, pero mucho mas de lo que me gastaré en el bebe.
Amy: Te dije que te olvidaras de él, si esto no mejoraba.
Max: No puedes hacerme eso...

Susurró con incredulidad. Claro que no podia. Era incapaz de vivir sin él. Pero ahora tendria que actuar un poco.

Amy: Tu veras...

Fué lo unico que pude decir, mientras soltaba su cintura con lentitud, evitando su desesperante mirada.

Max: No me hagas eso, por lo que mas quieras...- Gimoteó, agarrandome por los hombros. "Callate, callate ya.." Suplicaba en mi interior.- Te necesito... ¡Os necesito, Amy...! - Gritó zarandeandome, sin poder evitar que se le resquebrajara la voz.- ¿No lo entiendes? Os necesito a ti, al bebe y...
Amy: ¿Y a tu hermano...? - Terminé la frase, viendo que el no podia hacerlo.
Max: Si... Mi hermano...- Murmuró.- Claro...
Amy: Pues tu mismo lo has dicho, nos necesitas a mi, al bebe y a Matt. Con lo cual, la droga no te sirve para nada. Y como tu solo no vas a poder hacer nada, pues vas a llamar a la clinica esa, y vas a dejar que te traten. Recuerda, ¿Que pierdes? ¿Dinero? Mejor perder el dinero, que a las personas que te quieren, ¿no?

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Ahora escribo en un cuaderno muy pequeñito todas las cosas que quiero ordenar en mis pensamientos. Lo llevo siempre encima, aunque much...