No puedo pararme ahora, mi vida está llena de proyectos, ideas, conceptos nuevos... ¡Las manos siempre ocupadas! Siempre hablando, mirando, oyendo, tocando, siempre haciendo algo, siempre queriendo hacer algo y con la mirada puesta en lo que quiero.
He dejado de soñar cosas, ahora me las propongo.
Entre ellas futuro, equipo, creatividad, alma.
¡Que se joda el viento que sopló en su día,
que ahora está por África pasando hambre
porque no supo hacerse huracán donde podía
haber devorado todas las oportunidades!