Haré lo que me de la gana
cómo me de la gana
y cuando me dé la gana.
Y tendrás que aprenderte mi nombre.
Dudo que esto sea ético o moral o yo que sé. Quizás te hace feliz, pero no más bueno, no te engañes.
En ocasiones hablo con mi reflejo, en el cristal de la ventana.