Ayer... La tarde... Anoche... Fue un día efímero e intenso. Tranquilo, pero inolvidable.
Como la brisa que te refresca en una calurosa tarde de verano, durante unos segundos...
Y que deseas que vuelva a pasar para sofocar el calor que sufres.
Fue un día de liberación. De decir, VAS A CAMBIAR, vas a crecer.
Te vas a permitir sentir. No tienes que reprimirte,
no tienes que detener tu corazón en seco cuando ves que empieza a latir a mil por hora. Puedes hacerlo, con sonreír a todas horas y ver que alguien disfruta de tu sonrisa más que de
tu puesta a la defensiva. Por fin descubrí, de una vez por todas,
qué es ser natural.
¡Me hice un piercing!¡Grita!
He sonado enteramente a ti
Hoy, en el Gambrinus del zoco. Viendo un partido de rugby con los chicos del equipo. cenando una burrada de pizzas con ellos y contigo. os echamos a todos de casa por culpa de las circunstancias y... fue la última vez que te vi. La última vez que te he visto en tu vida.