La vela representa todo lo que es
bueno, puro, quizás no perfecto pues no es invencible, y con muchos puntos
débiles, pero es bello por dentro. Como nosotros, o como muchísimas cosas que
nos rodean. Ni siquiera está o ha estado encendida, todavía nadie le ha puesto
la mano encima, es nueva en este mundo y no sabe desenvolverse. La vela son
sueños, emociones, sentimientos, esperanzas, encerradas en lo más profundo de
nuestro corazón, de donde nadie más que nosotros tenemos la llave.
La jeringuilla, es un utensilio de
medicina. La medicina se basa en la ciencia, en la ciencia del ser humano. Pero
la ciencia es al fin y al cabo ciencia, números, conceptos universales,
objetividad, avance, evolución, cambio… Cuantísimas cosas se habrán sacrificado
por el avance y el cambio. La jeringuilla representa esa mano objetiva, dura,
imponente, demasiado escéptica y al fin y al cabo real, que muchas personas
usan sin control, abusando casi sin darse cuenta de las cosas más simples y bellas como son la ilusión, la infancia, la
bondad o la paz.
A veces, las personas quieren
simplemente mirar al infinito y soñar cosas, o dejarlo todo solo por hacer algo
por ellos mismos, o por los demás.
Quieren abrir su corazón y ofrecer
todo lo que tienen por todo aquello que aman. Pero… ¿Qué reciben a cambio? Una
palmadita en la espalda que los despierta y les hace ver que la realidad es la
realidad. Hay que avanzar y ser útil, como la ciencia. Aunque ello conlleve
sacrificar todas esas cosas buenas que llevamos dentro, dejando que la realidad
lo devore y lo ensucie.
Trabajos de clase y esas cosas a explicar...